La exposición El Purgatorio de Dalí: ilustraciones a La Divina Comedia de Dante, en la Casa de la Cultura
La Sala de Exposiciones de la Casa de la Cultura acoge desde el pasado viernes una nueva exposición del circuito Girarte con un contenido extraordinario: un minucioso trabajo xilográfico realizado por Dalí entre 1960 y 1964. La muestra se podrá visitar hasta el próximo 4 de octubre de 18 a 21 horas.
La Divina Comedia, poema teológico, fue escrito por Dante Alighieri entre 1304 y 1321 en dialecto toscano, matriz del italiano actual, y representa una de las obras maestras de la literatura italiana y universal, considerándose la base del pensamiento moderno y el fin del modo medieval de entender el mundo.
Dalí comienza el trabajo creativo de ilustrar la Divina Comedia en 1951 y, junto con los grabadores en madera Jacquet y Taricco, inicia el proceso de transferir las 100 acuarelas originales a 3.500 tacos xilográficos, uno por cada color y unos 35 para cada acuarela. Entre 1960 y 1964 la edición completa de la Divina Comedia, ilustrado por Dalí, apareció en seis volúmenes. Los 100 grabados se realizaron sobre madera de 25,5 x 17,5 cms de plancha, en un formato de 33 x 26 cms. de papel. La firma de Dalí fue hecha en plancha. Pero la Divina Comedia con ilustraciones de Salvador Dalí también se presentó por la compañía francesa Les Herues Claires de París como suite de 100 grabados recogidos en tres carpetas. Una de estas carpetas es la que exhibimos en esta muestra.
Era muy joven Dalí cuando se sintió atraído por la lectura de La Divina Comedia, por ello cuando el Gobierno italiano le invita a ilustrarla con motivo del 700 aniversario del nacimiento de Dante, no lo duda.
A través de la fuerza de sus trazos y la intensidad de los colores, hace que las desgarradoras figuras que habitan la Divina Comedia supongan un recorrido personal del artista catalán por su propio paraíso, purgatorio e infierno para contar desde una versión, puramente, daliniana la obra del poeta italiano Dante Alighieri.
La Divina Comedia de Dalí muestra la evolución del pintor, que desde los años cuarenta estaba apartado del grupo surrealista y entra en la etapa mística, influenciada en parte por el estilo renacentista y barroco. Ejemplo de esto son el Cristo de Port Lligat (1949), el Cristo de San Juan de la Cruz (1951) y las ilustraciones de La Divina Comedia de la que, en esta exposición, se presentan 33 xilografías relativas a los dos volúmenes que componen los cánticos del Purgatorio.
Estos grabados de Dalí conforman una obra de gran poder visual y desbordante imaginación, en la que no se elude el dramatismo que presentan las desgarradas figuras que pueblan la poesía de Dante.
El pintor catalán consigue captar en sus grabados numerosos aspectos centrales del texto de Dante, alcanzando una intensa identificación con el autor de esta metáfora del sufrimiento y la redención.